Voy a contarles como empezó todo, los que me leen ya lo saben pero creo que es importante resumirlo, en el 2014 hace ya 3 años, en septiembre pase momentos difíciles, y decidí salir a correr, quería correr de mi, es la verdad, quería desahogarme de tantas maneras, me decían que con mi peso no se podía, que con hipertensión era lo peor, pero no hice caso, lo quise hacer, y el 31 de diciembre de 2014 fue mi primer carrera, una chiquita de 5 kilómetros que dolieron como 20k, no estaba preparada, no tenía información, solo lo hacía porque quería hacerlo.
Entrené sola, sin preguntarle a nadie, solo me inscribía y lo hacia, comía a veces bien, a veces mal, pero no sé porque quería hacerlo, poco a poco empecé a retarme, bueno porque mejor no 10 km, porque no mejor hacer menos tiempo. Empecé un último día del año, porque no podía esperar a que fuera día 1ero de enero, porque no quería esperar a que fuera LUNES para empezar una dieta, no sé solo salí y lo hice, aun no sabía de rutinas, ni de tiempos, ni de tenis! pero lo hice.
Empecé todo el 2015 a inscribirme en carreras, solo por que sí, a veces con más tiempo, a veces con menos, pero la conciencia de tener una inscripción me empezaba hacer comer menos, a querer salir más a "entrenar" pensaba, y así seguí, al principio me acompañaba mi familia, mi hija y mi esposo, pero nunca brinque a correr más kilómetros, me daba miedo, pensé que no podía, así transcurrió el año hasta que me pasó lo que me pasó, y perdí la fuerza, no quería correr por miedo a mi, por miedo a otra pérdida, y no sé lo deje ir.
Aun así corrí de nuevo la carrera del 31 de diciembre del 2015 pero con menos ganas, muy triste, pero seguí intentándolo, lo más difícil era dejarlo, no sé porqué pero seguí, poco a poco se me hizo costumbre hacerlo, pero lo dejaba, y regresaba, pues no había un cambio rápido, yo quería adelgazar, pero no había descubierto la magia de querer quitarte el peso no sólo físico sino el emocional que te hace regresar y caer.
Dejaron de acompañarme a las carreras, ya no me acompañaba mi familia, pues el entusiasmo mermo pues los resultados hicieron lo mismo.
Todo el 2016 lo hice sola, no sé porque quería que fueran a verme correr, porque era lo mismo, a veces mayores retos a veces menos, pero seguía igual, mismo peso, mismo genio, misma indisciplina.
Yo quería y pedía a dios una señal, un sendero, un guía, pero no llegaba, no sabía donde buscarlo, y terminé el 2016 enojada, frustrada y con muchas ganas de hacer algo, de que las promesas se cumplieran pero la voluntad se quiebra y uno es cobarde, es la verdad...
Este año corrí menos, tenía más trabajo, otro empleo, pero tenía ganas, empecé en febrero a decir que si podía pero no tenía tiempo, el 2017 empezó con un viaje a Centro América, y miles de pretextos llegaron a mi, pero pues iba a correr con mis vecinas, no importaba la distancia ni el tiempo, pero quería seguir haciéndolo, el resto es historia. Hoy me encuentro a 16 días de correr un maratón, 42 kilómetros 195 metros, hoy me siento como nunca, más viva, más comprometida, como si estuviera en otra realidad, con una disciplina que nunca había tenido en nada, en ningún objetivo que haya tenido me había sentido tan entregada, hoy mi madre me llama para decirme, estoy contando los días! hoy mi hija me dice mamá ya casi!!!! Y los nervios me llegan. Hoy siento que esta por llegar algo muy valioso, y quisiera poder compartirlo, poder decirles la emoción que se siente, quisiera contagiarlos, pero no sé como, sólo les digo que este 10 de diciembre me despido de todos, porque no creo volver a ser la misma persona, porque con fuerza y voluntad le di vuelta a la moneda, estoy a 16 días de decirle a dios a la gorda que vivió en mi por tanto tiempo y que no me dejaba vivir, y que les puedo decir, se siente maravilloso! Aprendí que si se quiere se puede! que el poder esta en ti y sólo en ti! Así que espero verlos en el trayecto! Vayan a verme y griten mucho!!!
Todo el 2016 lo hice sola, no sé porque quería que fueran a verme correr, porque era lo mismo, a veces mayores retos a veces menos, pero seguía igual, mismo peso, mismo genio, misma indisciplina.
Yo quería y pedía a dios una señal, un sendero, un guía, pero no llegaba, no sabía donde buscarlo, y terminé el 2016 enojada, frustrada y con muchas ganas de hacer algo, de que las promesas se cumplieran pero la voluntad se quiebra y uno es cobarde, es la verdad...
Este año corrí menos, tenía más trabajo, otro empleo, pero tenía ganas, empecé en febrero a decir que si podía pero no tenía tiempo, el 2017 empezó con un viaje a Centro América, y miles de pretextos llegaron a mi, pero pues iba a correr con mis vecinas, no importaba la distancia ni el tiempo, pero quería seguir haciéndolo, el resto es historia. Hoy me encuentro a 16 días de correr un maratón, 42 kilómetros 195 metros, hoy me siento como nunca, más viva, más comprometida, como si estuviera en otra realidad, con una disciplina que nunca había tenido en nada, en ningún objetivo que haya tenido me había sentido tan entregada, hoy mi madre me llama para decirme, estoy contando los días! hoy mi hija me dice mamá ya casi!!!! Y los nervios me llegan. Hoy siento que esta por llegar algo muy valioso, y quisiera poder compartirlo, poder decirles la emoción que se siente, quisiera contagiarlos, pero no sé como, sólo les digo que este 10 de diciembre me despido de todos, porque no creo volver a ser la misma persona, porque con fuerza y voluntad le di vuelta a la moneda, estoy a 16 días de decirle a dios a la gorda que vivió en mi por tanto tiempo y que no me dejaba vivir, y que les puedo decir, se siente maravilloso! Aprendí que si se quiere se puede! que el poder esta en ti y sólo en ti! Así que espero verlos en el trayecto! Vayan a verme y griten mucho!!!