Ha pasado un mes desde que empecé de nuevo a escribir, un mes en el que todo el mundo esta vuelto de cabeza, a todos les deseo que estén muy bien, en casa, o cuidándose mucho cada vez que salgan a trabajar, o al súper, extremen precauciones, en realidad son tiempos de crisis, de estar en reflexión y en mucha paz, buscar en el ser universal la fe y la confianza que necesitamos para salir de esto. Les deseo de todo corazón que estén muy bien.
Hoy quiero contarles lo que ha sido un mes en Cumpliendo Sueños, nuevo equipo, una couch llamada Lucy, nuevo Nutriólogo llamado Salathiel y un equipo que me dio la bienvenida. Para mi ha sido muy difícil comprender el nuevo entrenamiento que es de cuerpo completo, todo literal, desde la planta de los pies hasta la punta de la cabeza, la dieta esta diseñada para salir a trabajar, vivir de prisa y lograr las metas que me pone el nutriólogo que está demás decirles que es fitness al 200 por ciento. Le tengo mucho respeto.
El viernes pasado fui a pesarme, viernes 13, no sabiámos nada de que esto sería una completa incertidumbre pero bueno, era mi primer pesaje, lo veo cada 3 semanas y espero que en 2 más pueda volver a consultar, bueno ahí llegue con tanto temor, sabia que habia echo las cosas bien pero como quiera el temor es el mismo. Bueno baje mucho, muchísimo, como hace tanto no lo hacia, de 46 de grasa a 39.5 en sólo 3 semanas, y el peso se me fue para abajo, eso fue increíble, el nutriólogo fue escueto pero si me felicitó jajaja no sé que esperaba pero bueno, acostumbrarme a estas dos nuevas personitas en mi vida me ha costado un poco. Sin embargo lo único que extraño son las distancias largas, pero sé que voy por buen camino, ahora extraño salir a correr a donde sea y sentir el piso con mis amados tenis.
Tengo dos rutinas, una de la mi couch, y otra la del nutriólogo esa es la más dura, puras abdominales y planchas 4 días a la semana, en verdad siento tanto dolor que ha sido terrible acostumbrarme, pero pongo música, trato de enojarme conmigo y mi panza, y le doy hasta donde puedo, cuando me doy por vencida me vuelvo a retar y ahí voy sufriendo pero lo hago como pueda y hasta donde más ya no me de la fuerza, porque qué puedo perder? pues panza!
Ha sido un mes tan lleno de todo que parece un capítulo muy raro dirigido por Quantin Taratino, este mes me hice un tatuaje nuevo que dice SORORIDAD, fui a la marcha con una de mis mejores amigas con quien comparto más de 20 años de amistad y fue por demás memorable. La vida de todos ha cambiado mucho, pero soy optimista, los pretextos de qué no alcancé a cocinar, no tengo tiempo, salí de prisa ya no existen, entonces porqué no continuar? Estoy con entrenamiento diario, constante, todos los días tengo una rutina nueva, lo hago en la sala, en el cochera, o en mi estudio, pero no lo dejo de hacer, quiero aprovechar hasta el último minuto de este confinamiento para mi, para mi hija y para mi esposo, esta es una prueba dura para todos, pero si nos mantenemos enfocados y con disposición será mucho más llevadero.
Cocino con calma, y como en mi mesa, eso no lo pueden hacer muchos, y hay que dar gracias por ello, cada día será un aprendizaje nuevo, por ahora, estaré diario enfocada en terminar los proyectos inconclusos, hacer mi rutina de ejercicios por la noche, jugar con mi hija, hacer deberes, tareas, y en sí no caer en la tentación porque esa no se va nunca, y con ella hay que estar encerada por 30 días más.
Tengo dos rutinas, una de la mi couch, y otra la del nutriólogo esa es la más dura, puras abdominales y planchas 4 días a la semana, en verdad siento tanto dolor que ha sido terrible acostumbrarme, pero pongo música, trato de enojarme conmigo y mi panza, y le doy hasta donde puedo, cuando me doy por vencida me vuelvo a retar y ahí voy sufriendo pero lo hago como pueda y hasta donde más ya no me de la fuerza, porque qué puedo perder? pues panza!
Ha sido un mes tan lleno de todo que parece un capítulo muy raro dirigido por Quantin Taratino, este mes me hice un tatuaje nuevo que dice SORORIDAD, fui a la marcha con una de mis mejores amigas con quien comparto más de 20 años de amistad y fue por demás memorable. La vida de todos ha cambiado mucho, pero soy optimista, los pretextos de qué no alcancé a cocinar, no tengo tiempo, salí de prisa ya no existen, entonces porqué no continuar? Estoy con entrenamiento diario, constante, todos los días tengo una rutina nueva, lo hago en la sala, en el cochera, o en mi estudio, pero no lo dejo de hacer, quiero aprovechar hasta el último minuto de este confinamiento para mi, para mi hija y para mi esposo, esta es una prueba dura para todos, pero si nos mantenemos enfocados y con disposición será mucho más llevadero.
Cocino con calma, y como en mi mesa, eso no lo pueden hacer muchos, y hay que dar gracias por ello, cada día será un aprendizaje nuevo, por ahora, estaré diario enfocada en terminar los proyectos inconclusos, hacer mi rutina de ejercicios por la noche, jugar con mi hija, hacer deberes, tareas, y en sí no caer en la tentación porque esa no se va nunca, y con ella hay que estar encerada por 30 días más.
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