Cuando la humildad llega sin haberla pedido, todos, absolutamente todos estamos viviendo de manera individual esta etapa que nadie esperaba. Estamos tan acostumbrados hacer planes, a proyectar, a imaginarnos el futuro, somos tan absolutistas que de pronto TODO SE DETUVO. Cada uno de nosotros planificó este año, el 2020 será mi año, este año voy a bajar de peso. Ese era una de mis metas, este año correré el maratón, este año haré tantos medios maratones, este año voy a viajar a este país y a este otro, este año voy a exponer aquí y allá, todos absolutamente todos teníamos planes, fuimos como siempre egoístas, egoístas con todos y con el todo, hoy estamos viviendo una crisis que costará vidas, empleos, costará salud no sólo física sino también mental, esta Pandemia vino a sacudirnos de nuestra cotidianidad, además de hacernos dudar de lo que creímos tener, EL CONTROL.
Nadie hubiera imaginado esto, que aún no sabemos en que va a terminar, afectará la economía, el futuro, el progreso, en fin, todo. Este año vino a sacudir al más rico, al más sabio, al más espiritual, al más activo, al más deportista, al más humilde, todos estamos en un mismo barco, estamos en la misma línea, pareciera que todos estamos a nivel del mar esperando el tsunami, que increíble. Recuerdo el brindis del 31 de diciembre, todos felices, agradecidos con lo que teníamos, con el futuro, dando gracias, estrenando ropa, dando regalos, comprando alimentos, que tremenda es la vida.
Mi abuela decía que si quieres hacer reír a Dios ve y cuéntale tus planes, a todos nos ha caído ese veinte, pero que aprenderemos de esto? Hoy que soy un adulto no sé que sentir, me duele mi hija, claro, lo mío, me duele no poder abrazar a mi mamá, el desconfiar de la gente cuando salgo hacer súper, en ver a todos con temor, y a la vez con el mismo miedo de ver que nosotros mismos somos el peligro y la salvación.
Que terrible es pensar que lo más sencillo era TODO y no lo vimos venir. Hoy dedico estas letras a todos, pero sobre todo a ti. Sé que estás pasando por un mal momento, que los minutos son largos, que nuestra rutina era algo que nos daba control, que la incertidumbre es una mala consejera, y que el simple hecho de estar encerrado es estremecedor. A ti que me das la oportunidad de decirte que Yo también tengo miedo, temor por lo propio, la familia, la economía, los amigos.... mis queridos alumnos... cuanto los extraño.....
Ahora estamos mostrando como vivimos, en cada videollamada, en cada fotografía de donde estamos, damos a conocer una cosa que era privada, y ahora nos damos cuenta de que somos más semejantes de lo que pensábamos. Veo a alumnos en casa desde su recámara, y los veo siendo HIJOS, veo a mis compañeros desde su cuarto u oficina y veo desorden, veo sus libros, o los rincones por donde acostumbran estar, y de pronto me parecen más cercanos, estoy tomando un curso y la persona que veo esta del otro lado tratando de ganar dinero y dar un servicio montando un escenario, estoy en chats interminables donde todos se quejan, o mandas imágenes para reír, para llorar, para tener fe, a todos ellos y a ti, te digo que estamos solos en esto. Aunque te diga que no, si lo estamos, es mejor estar así, pensar que esto lo tenemos que vivir así, para aprender, para hincarnos a reflexionar, el simple hecho de estar con tus pensamientos más tiempo es increíble...
Hoy me doy cuenta que soy una persona muy presumida, absolutista, me consideraba humilde, sencilla, de gustos poco costosos, y que disfrutaba las cosas simples. Pues NO.... tener un coche y no poder usarlo, querer ir a comprar un helado y no poder hacerlo, ir a ver a mi mamá y dedicarle ese café que tanto aplacé, y no puedo hacerlo, que tristeza no lograr nada más que estar aquí reflexionando sobre como sobrellevar esto. Cuanta soberbia hay en demostrar lo que soy, lo que uno es, y entre más lo replica uno más se lo cree, que equivocada estaba. No hay plan en esto, no hay dolo en mis actos o en mis palabras, simplemente mis palabras salen solas, y siento que debo decir esto.
Este baño de humildad que nos manda el universo tiene otro lado, un lado que si de verdad lo puedes ver, será maravilloso.TIEMPO, tener tiempo, poder decidir que hacer con ese tiempo, y que nadie más te diga que hacer con este TIEMPO, para todos aquellos que podemos estar en casa y con ese regalo será increíble si podemos verlo.
Mi hija esta pensando siempre en hacer cosas conmigo pero yo nunca podía, ahora que pretexto tengo? NINGUNO, comer con ella viendo el celular era costumbre por el trabajo, pero y ahora porque no lo suelto? claro que lo dejo, pero dense cuenta que esto es más un regalo, obvio no me olvido que va a morir gente, que están sufriendo por la economía, mi propia familia lo esta viviendo, mi esposo esta por quedarse sin trabajo o sin dinero suficiente, pero entonces ... no lo sé, no sé como cerrar esto, solo les digo que este baño de humildad llegó sin pedirlo, y que cayó en todos los niveles. Hoy simplemente hoy, no es suficiente hacer ejercicio para mi, solo quiero expresar que también la soberbia la tenía entre las venas y no me dí cuenta y estaba equivocada, hoy a una semana de estar en mi casa, simplemente extraño correr y despejar mis pensamientos, ahora les enseño mi casa, a mi descalza en mi pequeño hogar, donde he aprendido que este es mi Reino, y que en él debo sentirme segura, en paz, en sintonía con el que sufre, orando por ellos, por los médicos, por las enfermeras, y que aun no he aprendido nada, más que a decir, esto no lo esperaba, no lo pedí, pero llegó, ahora que hago con esto....
Simplemente abrazarlos desde aquí y decirles que nunca jamás haré planes de nada porque solo el de arriba tiene la última palabra.