El día de ayer se cometió la peor barbarie que yo haya visto en mi país y en mi ciudad, aprovecho este espacio para expresar mi indignación, tristeza, repudio, y enojo con respecto al atentado "terrorista en el Casino Royale" murieron personas inocentes, personas trabajadoras, mamás, papás, hijos, hijas, hermanas, hermanos, en fin, una historia completa en cada una de esas personas caídas ante la inhumanidad de los atacantes, esta es una falta completa de educación, moral, ética, hermandad, y una falta de sentido y aprecio por la vida, en fin, es un acto de animales, se ha roto la barrera en la sociedad regiomontana, no iban a robar iban a matar, no iban a secuestrar iban a asesinar, las personas que estaban ahí eran personas mayores, embarazadas, mujeres y hombres trabajando y gente inocente que estaba en hora que consideraba tranquila porque de noche ya no es seguro para salir, ahora ya no hay seguridad en todas partes y a ninguna hora.
Todos, tenemos que mejorar nuestras vidas, dejar lo mejor de nosotros a nuestros hijos, ellos tienen el mando del cambio de esta situación, tenemos que ser su ejemplo y educarlos con mayor eficacia, ser mejores personas, no tirar basura, no comprar cosas ilegales, no permitir la violencia verbal, no consumir drogas, incentivar los valores, el respeto, la limpieza, el amor, la fe, la humildad, el esfuerzo y la convivencia con naturaleza.
Es un acto cobarde y de gran impacto en la sociedad, tengo miedo salir a trabajar, a dar lo mejor de mi educando a cientos de estudiantes cada semestre, tengo miedo salir con mi hija a visitar museos, parques y lugares de esparcimiento, tengo miedo de mi esposo camino al trabajo, tengo miedo de mi familia cuando no los localizo, tengo miedo y pánico de lo pueden hacer estos sujetos que seguramente no tienen ningún remordimiento ante lo que hicieron, el coraje sobre ellos y sobre sus familias es inevitable... pero como gente de bien, estarán todos inocentes y culpables en mis oraciones.
Los exhorto a dar lo mejor de nosotros a todos mis paisanos, no tenemos que sobrevivir en la ciudad sino vivir en la ciudad con paz, eduquemos y amemos los unos a los otros para sentirnos menos solos y procurar un mejor futuro para nuestros hijos.
Con profunda tristeza
Diario de una Obesa desde un Monterrey roto y destruido en las fibras más
ondas. PAZ POR FAVOR QUEREMOS PAZ