Un año casi de ausencia en mi espacio, en este blog, que me ha ayudado a superar todos mis miedos y todas mis metas, han pasado tantas cosas que sólo puedo resumir que han sido oportunidades para crecer, reflexionar, aceptar y echar para delante.
He viajado mucho, he podido exponer, dar talleres y conferencias, vi un cambio de 180 grados en mi trabajo, estoy en un nuevo puesto con grandes retos y compromisos, le dije a adiós a personas que estimaba, y le di la bienvenida a nuevas personalidades en mi vida.
Todo ha pasado excepto la gordura!, esa va y viene, a veces más y a veces menos, tuve meses increíbles, con grandes ánimos de correr, con grandes ánimos de cuidarme y otros con muchos contratiempos. Entre ellos el principal, buscar un bebé, un segundo hijo o hija, me costo tanto dinero, esfuerzo, estrés, dolor, sentimientos del 100 al 0 en unos minutos, demasiada tristeza, presión, me sentí tan frustrada, hice de todo, creí en todo, y luego el mismo resultado, negativo.
Me era muy difícil contar mi historia, todo mundo tiene una opinión, todos tienen un ejemplo positivo, pero nadie sabe lo que es, tampoco es la gran cosa, debo ser honesta, ya tuve la fortuna de tener a mi hija, y es mi milagro, mi prueba de que Dios esta conmigo, las pérdidas fueron empeños de mi parte ahora lo entiendo, pero a veces una de mamá cree que los hijos sufren, por la presión social, porque la vida de uno fue diferente, pero luego la veo feliz, la veo plena, y me tranquilizo mucho, pero cuando hay alguien que pregunta y el hermanito..?? ella se pone triste, y me pongo como leona, y entonces me vuelvo a deprimir, y así todo un año de montaña rusa.
Sin embargo un golpe más llegó a mi puerta, uno que no me esperaba, y que me sacudió de golpe y porrazo, un buen día, solté y dije, perdí un maratón, perdí muchísimo dinero y tiempo por buscar un bebé, perdí kilómetros y gané unos kilos, y para qué! entonces solté! Y me dije va Celeste una vez vamos a darle, vamos a correr, si llega eso que tanto anhelas que sea porque dios quiere, y no porque mi soberbia me lo indica, así que solté, me di unas vacaciones que necesitaba, fuimos a tantas partes que me sentí en paz, pero de regreso, me faltaba una cosa por asimilar, pensando que por fin había llegado el embarazo! y que había sido un milagro, fue un rotundo mensaje de Dios NO CELESTE, hormonalmente ya no es posible, ijole, fue horrible, he llorado como si me hubieran quitado un brazo, me dije, nooo estoy muy joven, no puede ser aun hay tiempo! la premenopausia les da más grandes, apenas cumpliré 41...
La negación fue increíble, fue un grito sordo de desesperación, de lástima por mi y por mi pobre hija... Mi pareja, mi mejor amigo y el amor de mi vida, ha sido mi apoyo, mi sombra, la persona que me dijo, ya somos una familia, te amo.
Podía hundirme en la depresión, o podía salir adelante.. Entendí el agotamiento, entendí la falta de ganas de salir, entendí las lagrimas, las risas exageradas, y entendí porque seguía gorda, porqué mi cuerpo era diferente a cuando corrí el maratón, la edad había llegado de zopetón, y yo ni enterada estaba.
Ahora espero mis resultados clínicos, a empezar tratamiento para mejorar mi estado, chequeos, huesos, sangre, riñones, corazón, etcétera, etcétera.. y cuando por fin me di cuenta que Dios tenía un mensaje para mi, me sentí en paz.
Un día de esos en que entraba la duda, me escribió al que considero ahora un amigo, me dijo que onda donde andas! ya vas a regresar a entrenar?? estas a tiempo de prepararte para el maratón, el cuerpo tiene memoria, etc etc... con muchas dudas le dije, ta bien luego te veo, y entonces sin querer me puse los tenis y fui a verlo, ahí estaba con una sonrisa, me dijo que te pasó!!! jajaja obvio vacaciones, hormonas sin dieta ni carreras por casi 3 meses, me dijo mira Tú puedes, ya lo hiciste una vez, te levantas y le sigues.. La duda sigo teniendola, podré terminar el maratón otra vez, con 41 años, con la depresión moral, con el desgaste físico y emocional, y con un cuerpo que me dió un puñetazo sin aviso.
Si lo pienso no lo hago, si lo pienso no salgo, si lo pienso no me pongo los tenis, si lo pienso me hago tonta, me engaño y si lo pienso volveré a pesar lo que pesaba hace 4 años, y me dije NO CELESTE NO.
Nunca me ha importado lo que piensen los demás obvio cala pero uno sigue adelante, voy con un pie detrás del otro, con mucho trabajo, muchas metas, grandes compromisos, pero con la misma confianza en que Dios nunca nos abandona, ahora no soy la más rápida, no soy la más delgada, sino soy una persona que esta empeñada en terminar todo lo que empieza, y aunque sea la última en llegar, llegaré! a una semana de cumplir 41 años, con una tristeza bajo el brazo, pero con la compañía de mi amado esposo y mi hermosa hija, saldré adelante, no sé si lo haré mejor que antes, pero si sé que esta vez es mucho más intensa e importante, lo que pasó en un año, es que antes era otra, y ahora soy una persona que acepta lo que tiene con gratitud.